Si hay algo que les gusta a los niños es pringarse las manos, bien sea con el famoso slime, con masa de pastelería o con un poco de arena y agua. Hoy vamos a dejar de lado la cocina y el dichoso moco químico para hacer nuestra propia plastilina con ingredientes inocuos. Sigue leyendo y te contamos todo lo que necesitas y los pasos a dar para un rato de diversión en casa.
MATERIALES PARA LA PLASTILINA CASERA
- 3 tazas de harina
- 1 taza de sal fina
- 1 taza de agua
- 2 -4 cucharadas de aceite (puede ser más)
- Colorante alimenticio
- Recipiente
- Cuchara sopera
- Papel film transparente (para la conservación)
PREPARACIÓN PASO A PASO
- Sobre un recipiente vierte la harina haciendo una montañita.
2. Con la ayuda de una cuchara, abre un pocito en la montaña de harina para verter la taza de agua y la sal.
3. Añade las cucharadas de aceite.
4. Remueve bien con la cuchara para que se mezclen todos los ingredientes.
5. Cuando comiences a obtener una masa, espolvorea un poco de harina sobre una mesa y amasa con las manos.
6. Cuando obtengas una masa homogénea, divídela en 4 bolas.
7. Añade a cada bola unas gotas de colorante alimenticio. Si quieres un color más intenso, añade más gotas de colorante.
- Tras amasar unos pocos minutos, obtendrás una masa homogénea y con el color deseado… ¡tachán, ya tienes tu plastilina casera lista para jugar!
Conservación:
Para que tu plastilina dure unos días y puedas jugar con ella cómodamente, guárdala envuelta en papel film transparente y en un lugar protegido del sol.
Si tu plastilina se ha quedado un poco dura, añade un poco de agua/aceite y amásala bien hasta que queda más moldeable.
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