Nuestro mundo gira muy deprisa. Y no nos referimos al movimiento de rotación sino al ritmo frenético de nuestra vida familiar. Casa, trabajo, redes sociales, extra-escolares de los niños, actividades de ocio, … Vivir a toda velocidad hace que nos olvidemos de las cosas que realmente importan y a veces dejamos de lado o no prestamos toda la atención a nuestro mundo interior.
Esta situación no sólo es propia de los adultos sino que también los niños están metidos en esta rueda. Les llevamos corriendo a todas partes, llenamos de actividades su tiempo de ocio y enlazamos una actividad con otra. Incluso, con las nuevas tecnologías y la televisión, su cerebro está captando nueva información en todo momento. Invadimos su vida de cosas materiales pero ¿cómo son sus emociones? ¿cuáles son sus pensamientos? ¿son esas cosas las que realmente necesitan?
Éste es precisamente el análisis de trasfondo del libro para niños “El gato yogui y el bosque que meditaba. Yoga y meditación para niños” de Violeta Arribas. Un libro que, de una forma muy sencilla y lúdica, trata de acercar a los niños las claves para lidiar con las emociones y cuidar su “yo interior”. Les abre los ojos para apreciar las cosas importantes de la vida y también les enseña a amar el entorno natural en el que vivimos.
EL LIBRO: una historia de aventuras, un manual para la vida
“El gato yogui y el bosque que meditaba. Yoga y meditación para niños” narra la historia de 4 amigos que van de excursión a un bosque. Sin embargo, lo que parecía un simple día en el campo, se transforma en una gran aventura, ya que el bosque cobra vida más allá de lo conocido.
Cada capítulo es un paso hacia el interior de este bosque tan misterioso y mágico en donde tienen lugar encuentros con los distintos habitantes del medio natural, los cuales les ofrecen unos pergaminos con las claves y herramientas para disfrutar de la vida de una forma satisfactoria y afrontar sus emociones, sus miedos y preocupaciones de manera positiva.
Así, en su camino se encuentran con:
- Un gato, que les introduce el yoga como el medio para mejorar la conexión con su interior y el mejor antídoto para el aburrimiento.
- Un ciervo, el Señor del Bosque, que les explica la necesidad de mantener un equilibrio en la vida para poder disfrutarla de forma saludable física y mentalmente.
- Un zorro, que les habla de los beneficios de cultivar la atención como ingrediente esencial de la inteligencia.
- Una ardilla, que les enseña a adiestrar la gratitud para estar contentos por dentro y por fuera.
- Un lobo, que les explica cuáles son las mejores armas para trabajar el valor y la confianza y así vencer al miedo.
- Un río, que les hace conscientes de la importancia de respetar a la madre naturaleza.
- Un haya que les habla del amor y su poder mágico para hacernos sentir bien.
Estos “maestros del bosque”, aparte de guiar a los niños en un viaje hacia el conocimiento de su interior, comparten con ellos sus problemas y amenazas dentro de mundo dominado por el hombre. Por ello, “El gato yogui y el bosque que meditaba. Yoga y meditación para niños” también es una guía sobre educación ambiental que enseña a los niños a amar y respetar la naturaleza, la que tanto nos da sin pedir nada a cambio.
Tras cada capítulo de esta lectura de aventuras para niños se incluyen los pergaminos de los habitantes del bosque, los cuales conforman un auténtico manual de yoga y meditación. En este sentido, a través de cuidadas fotografías, se muestran las posturas y respiraciones de yoga más apropiadas para favorecer la concentración, el contento interior, incrementar la fuerza y la autoconfianza así como para vencer el estrés. Además, estos preciados pergaminos incluyen actividades en la naturaleza y recomiendan libros y películas para disfrutar en familia.
Este libro, a pesar de estar dirigido a niños entre 8 y 12 años, ofrece una lectura muy interesante también para los padres. Nos hace conscientes de una serie de aspectos de la vida que nos permitirán afrontarla de otra manera o tomando una perspectiva diferente y también a ayudar a nuestros hijos a buscar su propio camino vital.
En definitiva, una lectura recomendada para compartir con los pequeños de la casa y de paso, introducirles de manera práctica y divertida en la meditación y el yoga.